Intensidad Accesible

El squash es un deporte dinámico que incorpora los principios del entrenamiento por intervalos de alta intensidad (HIIT), ideal para mejorar la salud general. En una pista de 9.75 x 6.4 metros, los jugadores ejecutan movimientos multidireccionales, como sprints cortos, desplazamientos laterales y cambios rápidos de dirección, que activan múltiples grupos musculares. Este patrón de esfuerzo intermitente, alternando picos de alta intensidad con breves recuperaciones, maximiza la quema calórica y fortalece el sistema cardiovascular. Una sesión de squash de 30 minutos puede quemar entre 400 y 600 calorías, comparable a una clase intensa de spinning o running.

La pelota de squash, con su rebote impredecible, exige agilidad, coordinación y una respuesta neuromuscular rápida, mejorando la propiocepción. Los formatos de juego, como 1vs1, 2vs2 o el competitivo «rey de la pista» a 21 puntos, permiten adaptar la intensidad a diferentes niveles de condición física. Esto hace del squash una opción inclusiva, apta tanto para principiantes como para atletas avanzados, promoviendo no solo la salud física, sino también la interacción social y la diversión, factores clave para mantener la constancia en el ejercicio.

Beneficios Fisiológicos del Squash

El squash sobresale en el ámbito del fitness por sus beneficios fisiológicos, respaldados por su estructura de alta intensidad. La naturaleza intermitente del squash, con rallies intensos y pausas cortas, mejora la capacidad aeróbica en un 15-20% tras 12 semanas de práctica regular, superando a deportes como el ciclismo recreativo. Esta característica del squash estimula la lipólisis, favoreciendo la reducción de grasa corporal y mejorando el perfil metabólico.

Desde un enfoque neuromuscular, el squash fortalece piernas, glúteos y core debido a la postura semi-flexionada y los movimientos explosivos. Formatos como el «rey de la pista» o dobles en pistas alternas incrementan la carga cognitiva, mejorando la toma de decisiones bajo presión y la agilidad mental. Comparado con otros deportes, el squash ofrece una mayor densidad de estímulos por unidad de tiempo, lo que lo convierte en una herramienta eficiente para profesionales del fitness que diseñan programas de entrenamiento intensos y efectivos.

Consejos y Propuestas desde Yoofit

En Yoofit promovemos el squash como un pilar para rutinas de fitness dinámicas y efectivas. Para principiantes, recomendamos sesiones de 1vs1 de 20-30 minutos, enfocadas en rallies controlados para desarrollar técnica y resistencia. Para una opción más social y entretenida, recomendamos el formato de 3 personas en versión «rey de la pista», que añade un componente competitivo y social. Para avanzados, el 2vs2 en pistas alternas maximiza la intensidad y fomenta el trabajo en equipo.

Nuestras instalaciones incluyen pistas reglamentarias y entrenadores especializados que ofrecen programas personalizados, como drills de movilidad y sesiones de squash inspiradas en HIIT. Organizamos clinics semanales para perfeccionar estrategias, como el control del «T» en la pista, y torneos locales para todos los niveles. Sugerimos combinar el squash con ejercicios de fortalecimiento de core y estiramientos dinámicos para prevenir lesiones. ¡Únete a Yoofit y descubre cómo el squash puede revolucionar tu bienestar!


Referencias científicas

– Sharp, N. C. C., & Koutedakis, Y. (1992). Physiological demands of competitive squash. Journal of Sports Sciences, 10(6), 551-559. https://doi.org/10.1080/02640419208729948
– Starek, J., & McGill, S. (2007). The physiological responses to squash play in recreational and competitive players. Medicine & Science in Sports & Exercise, 39(5), S234.
– Girard, O., Chevalier, R., & Habrard, M. (2007). Neuromuscular and metabolic responses during a squash match. International Journal of Sports Medicine, 28(8), 647-652. https://doi.org/10.1055/s-2007-964893